Sacerdote celebra Misa en la cima del monte Kilimanjaro, a más de 5 mil metros
El sacerdote dominico Corwin Low, un ávido amante de la naturaleza y de las excursiones, recientemente subió a la cima del monte Kilimanjaro, en Tanzania, para celebrar la Santa Misa y evangelizar al grupo que lo acompañó.
El Kilimanjaro es un volcán de triple cumbre que se encuentra en el noreste de Tanzania, a escasos kilómetros de la frontera con Kenia. Sus 5.895 metros de altitud lo convierten en la cumbre más alta de África.
En una reciente entrevista concedida al National Catholic Register, el P. Low, párroco de la iglesia Holy Rosary en Portland, Oregón (Estados Unidos), aseguró que “la escalada” es el “mejor momento para la contemplación” y que “es difícil no hacerlo cuando estás rodeado por la increíble belleza de la mano creadora de Dios”.
“También puedo rezar varios Rosarios y orar por las necesidades de la parroquia y por aquellos que me han pedido que ore por ellos”, dijo. El P. Low se refirió a su viaje al monte Kilimanjaro. Dijo que recibió una invitación Dolores Meehan, encargada de recaudar fondos para las iniciativas provida Walk for Life West Coast y LifeRunners, para ser el capellán del viaje y ayudar a concienciar sobre temas provida.
“Le pregunté si también podía recaudar fondos para nuestros hermanos estudiantes dominicos en formación. Ella accedió de todo corazón. Vi este viaje como una oportunidad de ser un testigo de la fe para aquellos que iban en el viaje, así como para aquellos que conoceríamos”, contó.
Sobre su experiencia en la reciente excursión, contó que el día que llegaron “la región del Kilimanjaro experimentó la mayor cantidad de truenos, relámpagos y lluvia que ha tenido en décadas”.
“Al llegar a la cumbre nevó un par de pulgadas y hubo viento. Pensé que celebrar Misa en la cima estaría fuera de discusión, pero trajimos todo el equipo de todos modos. Cuando llegamos a la cima estaba templado. En realidad, estaba parcialmente soleado”, dijo.
El P. Corwin Low y un grupo de católicos escalando el monte Kilimanjaro | Crédito: P. Corwin Low El sacerdote explicó que pudo prepararse para la Misa a pesar del mal tiempo.
“Cuando llegó la consagración, las nubes se abrieron y estaba soleado. Las nubes volvieron después de la consagración. Celebré una Misa votiva por Cristo Rey, me pareció apropiado. Todo fue un milagro”, afirmó. El P. Low dijo en la entrevista que cuando en algunas ocasiones no se encuentra con nadie en un camino de excursión, confía “en la providencia de Dios” para mantenerse a salvo.
Finalmente, dijo que le gustaría hacer excursiones nuevamente, pero no “por el simple hecho de ‘conquistar’ una montaña”, sino “para glorificar a Dios y ser un testimonio para los demás”.
“Cuando traiga jóvenes y adultos jóvenes al desierto, si es posible, intentaré ofrecer los sacramentos para este propósito”, concluyó.
ACI Prensa
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